San Lázaro Bienaventurado, Patrón de los pobres, poderoso abogado mío, mi Santo protector, en ti pongo mi confianza, en ti deposito mis necesidades y te hago llegar mis preocupaciones y mis angustias, ante ti expongo con esperanza mis sueños y deseos, y te pido con humildad seas mi mediador ante el Señor, pues sé que de tus manos brota infinita bondad cuando con Humildad y Fe se requiere tu eficaz auxilio.
Glorioso y querido San Lázaro, hoy llego hasta ti suplicante pidiendo tu poderosa ayuda pues sé que son muchos milagros que a través de ti Jesús, en su misericordia, ha obrado y sigue obrando.
Que tu poder de intercesión y valimiento ante Nuestro Señor me ayude a salir con bien y cuanto antes de todos mis males y tribulaciones que me aquejan, ruégale que derrame su infinita Caridad y dulce comparación sobre mi persona y mis seres queridos, pídele en mi nombre envíe sus bendiciones y aleje toda desesperación e intranquilidad de mi vida.
Oh San Lázaro bendito, por la esperanza tan sublime, que abrigaba tu corazón de alcanzar la corona del martirio, Y, por aquel deseo ardiente de dar sinceramente la vida por Aquel que te la regresó después de haberla perdido, concédeme San Lázaro glorioso tu valioso sostén y apoyo.
Ruega por mis deseos ante el buen Jesús, tu amigo, hermano y bienhechor, y también mío, y pídele que, por su Amor y Caridad, por su infinita piedad, me conceda lo que pido de todo corazón que encuentra el alivio que necesito en mi desesperación y pueda salir de esta mala situación que tanto me atormenta.
Ayúdame Santo bueno a obtener lo que solicito, sabes que estoy sufriendo mucho, guíame y endereza mis pasos para que no cometa errores, dame fortaleza para encontrar soluciones, y si crees que no es conveniente, dame la Paz y Tranquilidad a mi Alma para que espere resignado-a el cumplimiento de la Voluntad Divina.
San Lázaro, eficaz Padre de los Pobres, te ruego con todo mi ser no dejes de ayudarme, muéstrate propicio y benevolente como siempre haces y lleva cuanto antes mis oraciones y súplicas al Señor, tiéndeme tu mano generosa, dame tu amparo y protección; retira de mi vida toda adversidad, todo sufrimiento, aleja cualquier mal y enemigo para que pueda avanzar y por favor alivia mis penas, mis necesidades y problemas para que pueda avanzar y por favor alivia mis penas, mis necesidades y problemas para que pueda tener Paz, Amor, Salud y trabajo, y goce de bienestar, y goce de bienestar, suerte, fortuna y prosperidad.
San Lázaro conmigo y yo con él; el detrás, yo detrás de él, para todos mis hombres y mis desgracias, para todos mis infortunios y adversidades, todas mis ruinas y carencias con su poder los haga desaparecer, para la Gloria de todos.
San Lázaro Milagroso, San Lázaro Poderoso, resucitado por la divina gracia de Jesucristo, te ruego, por el triste momento de tu agonía y por la infinita alegría que experimentaste cuando Jesús con sus dulces palabras te mandó salir del sepulcro, que comunica mis urgencias carencias al Divino Maestro para que tenga a bien concederme lo que con total seguridad en tu valiosísima mediación he pedido en estos graves momentos de escasez, y me llegue suerte, fortuna, abundancia y prosperidad. Gracias te doy de corazón por tu intercesión, gracias te doy porque sé me vas a ayudar.
Glorioso San Lázaro bendito, Te quiero y hacia ti es mi Devoción, en ti deposito mi confianza para hacer realidad mis sueños, pide al buen Jesús me envuelva con su misericordia y me otorgue sus favores, pero si El cree que no lo merezco, yo le seguiré queriendo igual por lo, Por lo bueno que has sido conmigo y por lo mucho que me ha protegido en mi vida, la Fe en El me salva y su Amor me consuela.
Gracias amado Jesús por estar ahí escuchándome, gracias por poner en mi camino a San Lázaro, que es mi buen protector e intercesor ante Ti y me conseguirá tu ayuda y bendición.
Meditación a tus Peticiones:
San Lázaro, Glorioso Padre de los Pobres, te ruego NO dejes de ayudarme, muéstrate propicio como siempre haces y lleva cuanto antes mis peticiones al Señor, dame tus bendiciones y protección, alivia mis penas y problemas y aleja de mi vida todo mal y enemigo.
Por Jesucristo, Nuestro Señor, Que Así sea, así será. Amén
Después rezas: Un Ave María y el Padre Nuestro. Esta oración se hace por 9 días consecutivos.